Quito, 18 jun (PL) La Fiscalía de Ecuador decidió hoy vincular penalmente al expresidente, Rafael Correa, en un presunto caso de secuestro de un exlegislador, ocurrido en 2012, en medio de múltiples muestras de respaldo al exdignatario.
La determinación se tomó en la Corte Nacional de Justicia (CNJ), ubicada en este capital, donde se llevó a cabo la audiencia.
Durante la sesión, el fiscal general del Estado, Paúl Pérez, solicitó ante la jueza Daniela Camacho aplicar al exjefe de Estado, quien reside en Bélgica con su familia, las medidas cautelares de colocación de un dispositivo electrónico y presentación ante la CNJ, cada 15 días.
Igualmente pidió medidas de protección para el exasambleísta Fernando Balda, supuesta víctima de secuestro en 2012, en Colombia, donde se encontraba evadiendo la justicia tras ser sentenciado a dos años de prisión en este territorio andino, por injurias, y su familia.
Tras las peticiones, la letrada desestimó el uso del dispositivo electrónico, pero dispuso que a partir del venidero 2 de julio, Correa debe presentarse cada dos semanas ante la CNJ y dictaminó que las misiones diplomáticas no tienen facultad para receptar su presentación periódica.
En una primera reacción a la decisión, el abogado de Correa, Caupolicán Ochoa, consideró insólita y abusiva la disposición, teniendo en cuenta que su representado reside y trabaja en Bélgica.
Durante la audiencia, seguidores del exmandatario, a quien consideran su líder y artífice de los logros alcanzados durante su década de gobierno, se mantuvieron en las afueras de la Corte con banderas, pancartas y frases en apoyo al exmandatario, mientras algunos artistas se sumaron con canciones revolucionarias.
En declaraciones a Prensa Latina, el asambleísta por Azuay Juan Cristóbal Lloret, señaló que el pueblo está en la vigilia ante la Corte, debido a la audiencia realizada en un nuevo evidente caso de judicialización de la política.
«Esto es en reacción a aquellos momentos progresistas que vivió América Latina en la década pasada. Todos los gobiernos de corte progresista, que pasaron por América Latina están viviendo casos similares», afirmó y mencionó a Brasil con los expresidentes Luis Inacio Lula da Silva y Michelle Bachelet.
A su juicio, hoy se pretende hacer lo mismo con el líder ecuatoriano, Rafael Correa, en un caso que no tiene mayor connotación y en el que Correa no tiene ninguna vinculación.
Igualmente aclaró que el exasambleísta Fernando Balda, sobre quien pesaba una orden de captura con difusión roja de Interpol, fue deportado de Colombia por las vías constitucionales.
Señaló que el proceso tiene una serie de vicios e irregularidades, sobre todo por algunos incumplimientos en el proceso propio de vinculación.
Lloret agregó que el proceso ya fue judicializado en Colombia y hay sentenciados allá, además de ser de 2012, por lo cual debió haber prescrito a la fecha.
Sobre los próximos pasos, alertó que el pueblo se mantendrá en defensa de Correa con las respectivas actuaciones jurídicas con el equipo encargado del caso, pero ante un evidente incumplimiento del estado de derecho y la falta de seguridad jurídica en el país, lo único que toca es organizarse en las calles.
«Seguramente seremos miles. En los próximos días se estará convocando al pueblo de Ecuador a una gran concentración nacional, el 5 de julio, para que pueda ser parte de esta lucha en la cual tocaremos el asfalto caliente y haremos de estas calles nuestras trincheras, como hacíamos hace 20 años cuando habían gobiernos de corte neoliberal», adelantó.